Sánchez cree que necesitará al PP para reformar la ley Montero pero se jugará la votación sin negociar

La petición de Pedro Sánchez es clara: no se puede desaprovechar ningún voto que permita la modificación de la ley Montero. Por eso, el presidente del Gobierno ha pedido a los suyos «rebajar el tono» contra el PP, por si necesita el apoyo de los populares en la votación de la Proposición de Ley que registró en solitario el PSOE. Aunque sin una negociación previa con Génova. Con la ministra de Igualdad, Irene Montero, enrocada en su posición de no reformar la norma, en el entorno de Sánchez cada vez ven más necesaria la ayuda del PP en la votación que se producirá antes de acabar el mes de febrero.

Moncloa confía en que si Podemos sigue rechazando la modificación de la norma, al no ceder en sus pretensiones de evitar recuperar penas anteriores, los populares acaben facilitando la aprobación de la Proposición de Ley que sólo lleva la firma del PSOE. Fuentes gubernamentales se agarran a «la mano tendida» de Alberto Núñez Feijóo, aunque admiten que eso provocaría un antes y un después en la coalición. Supondría, de facto, la evidencia de la ruptura de la coalición. El Partido Socialista se vería obligado a recurrir al PP para ganar una votación por primera vez.

En el entorno de Sánchez ven con buenos ojos ese posible apoyo del Partido Popular a su propuesta para reformar la ley Montero que según los socialistas ha traído «efectos indeseados». A día de hoy, sostienen, el voto a favor de los diputados de Feijóo son la única garantía de que la Proposición de Ley pueda salir adelante en los términos en los que está redactada. Sin ningún cambio que pudiera ablandar a los socios minoritarios del Gobierno para lograr el voto favorable de Podemos y de una parte importante de los socios tradicionales de la coalición. No hay voluntad por parte ni del Ministerio de Justicia ni de La Moncloa de introducir modificaciones. «El tiempo de la negociación ya ha pasado» recuerdan a los morados. Y les afean que «tuvieron mucho tiempo para hacerlo».

Entretanto, el PP considera un «teatrillo» por parte de los dos partidos del Gobierno los continuos cruces de reproches entre los ministros del PSOE y de Podemos, fundamentalmente entre la titular de Justicia, Pilar Llop, y la de Igualdad, Irene Montero. De hecho, tras la intervención de Llop en el Congreso asumiendo los fallos, los populares sospechan que PSOE y Podemos preparan el terreno para una ruptura pactada «en el momento que más les interese», sostienen fuentes de Génova, que también ven aquí un intento de ambos partidos por «contentar a su parroquia».

De momento, Feijóo, según las mismas fuentes, ha dado orden a sus asesores jurídicos de mirar con lupa la proposición de ley del PSOE para reformar la ley Montero en aquellos puntos donde no copia el texto del PP, que son las disposiciones transitorias. Si esa iniciativa del PSOE ofrece seguridad jurídica durante la tramitación parlamentaria, «el PP siempre sería coherente y la apoyaría en el Congreso», añaden tales fuentes.

Con todo, los populares, tal y como publicó OKDIARIO, temen un «apaño» de PSOE y Podemos en la fase de enmiendas. Y es que en Génova están convencidos de que Sánchez no quiere ninguna «foto» con el PP, a tenor de la actitud «soberbia» que expresó su portavoz parlamentario, Patxi López, el pasado lunes, cuando afirmó que «no hay nada que negociar» con el principal partido de la oposición. «¿Aquí qué importa la foto o la protección de las mujeres?», se preguntan en el equipo de Feijóo.